Los frijoles o las legumbres secas no solo proporcionan proteínas, sino que también son buenas fuentes de carbohidratos y micronutrientes como el potasio, el magnesio, el ácido fólico y el zinc . Debido a que contienen el aminoácido esencial lisina, son importantes como proteína complementaria a los cereales.
Las legumbres o los frijoles son bajos en grasa, excepto la soya, que también se puede agrupar en semillas oleaginosas.
Además de proporcionar varios nutrientes, los frijoles también son una buena fuente de fibra dietética y compuestos bioactivos como fitatos, saponinas o polifenoles / taninos, que ofrecen una variedad de beneficios para la salud.
Según estudios clínicos, cuando se reemplazan otros alimentos ricos en carbohidratos por frijoles, se reducen los niveles de glucosa postprandial en los diabéticos y no diabéticos.
El consumo frecuente de legumbres (guisantes amarillos, garbanzos, frijoles blancos y lentejas) como parte de una dieta reduce los factores de riesgo del síndrome metabólico. Los frijoles también mejoran el perfil de lípidos en la sangre y pueden disminuir las enfermedades cardiovasculares al reducir la inflamación.
Los frijoles o las legumbres son muy populares en muchas culturas y como buena fuente de proteínas, son insustituibles en una dieta. Tienen un efecto beneficioso sobre los niveles de glucosa en la sangre y son amigables con la salud del corazón. Por lo tanto, en una estrategia para prevenir y también controlar la diabetes, pueden desempeñar un papel importante si se incorporan a una dieta equilibrada.
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