Cuando el famoso naturalista Sir David Attenborough fue invitado a elegir a diez animales amenazados que salvaría de la extinción, uno de los que colocó en su lista fue el misterioso pangolín, el único mamífero del planeta con escamas. “Es uno de los animales más atractivos que he conocido. Un gran número de ellos se exportan ilegalmente, principalmente a China”, dijo Attenborough. Lo descubrió después de rescatar a uno de una olla de cocina en Asia durante el rodaje de un documental.
La verdad es que casi todo sobre este animal es especial, desde su apariencia única, que le ha valido descripciones como un "oso hormiguero con escamas" o una "alcachofa con patas", hasta su capacidad cómica y humanoide para pararse sobre sus dos patas traseras. Patas y, con el apoyo que le brinda su potente cola prensil, se tambalean hacia adelante. Esto lo convierte en uno de los pocos mamíferos, junto con los humanos y algunos primates y canguros, que practican el bipedalismo
El pangolín es también el único mamífero con escamas, similar a las de los peces y los reptiles, mientras que el caparazón del armadillo es de naturaleza ósea. Estas escamas forman una armadura que cubre la parte superior de la cabeza, toda la parte posterior y la cola, pero no la cara, la garganta, el vientre y el interior de las piernas. Sirve como protección contra sus depredadores: cuando se siente amenazado, se enrolla y se convierte en una bola blindada
La cabeza del pangolín es pequeña en comparación con el cuerpo y es alargada. Tiene un hocico tubular y una boca desdentada, con una lengua estrecha, musculosa y pegajosa, lubricada por enormes glándulas salivales, que se inserta en los hormigueros y los montículos de termitas para alimentarse de decenas de miles de estos insectos diariamente, los digiere con la ayuda de Pequeños guijarros que se acumulan en su estómago .
Su lengua es tan larga como todo el cuerpo y está unida en su base a un hueso pélvico. Cuando no se usa, permanece envuelto en una especie de bolsillo o bolsa dentro de la garganta, lo que limita enormemente su capacidad para vocalizar. De hecho, los pangolines se comunican entre sí mediante señales químicas que se segregan a través de glándulas especiales, aprovechando un extraordinario sentido del olfato, que compensa su mala visión y audición.
En peligro de extinción, debido a la creciente y masiva demanda de estos animales, especialmente de China y Vietnam, donde se pagan grandes sumas por su carne. Detrás de esta creciente demanda está el crecimiento económico en ambos países, en el que comer pangolín es una demostración de riqueza.
Además, las placas o escalas de pangolín son codiciadas por la medicina oriental tradicional: como vigorizantes, para mejorar la circulación sanguínea, curar las úlceras y promover la secreción de la leche materna, y también para tratar el acné y como una cura para la artritis e incluso el cáncer,
Gracias a dios, existen 182 naciones que han firmado la Convención sobre el comercio internacional de especies en peligro de extinción (CITES) y han llegado a un acuerdo para la prohibición total del comercio de pangolines.
No hay comentarios:
Publicar un comentario