La fatiga emocional nos hace sentir cansancio tanto mental como físico, al mismo tiempo que entramos en un bucle de desgana y hasta mal humor. No es fácil de reconocer, se asocia este cansancio a algún problema físico o a nuestra salud fisiológica, pero si estamos en buenas condiciones es hora de preguntarnos qué nos pasa por dentro.
Levantarse y pensar que no tenemos fuerzas para afrontar el día o que “hoy no tengo ganas de ver a nadie” son síntomas de una posible fatiga emocional. Otras manifestaciones es la pérdida del apetito, lo que puede ocasionar anorexia o bulimia y la dificultad para conciliar el sueño, ya que es en ese momento en el que nuestra mente repasa todo lo que ha ocurrido en el día y dónde reflexionamos más sobre nuestras preocupaciones.
Si quieres saber màs sobre el tema, AQUI
No hay comentarios:
Publicar un comentario