Pocas condiciones patológicas benignas pueden afectar de una manera tan dramatica e impactante la condición física, social y psicologica de una persona como úlcera venosa. La sola idea de llegar a perder una extremdad, tener que aislarse, cambiar los hábitos de vestimenta, limitar la actividad física, entre otros, resultan motivos suficientes para deprimir al más fuerte.
Adicionalmente algunos médicos prefieren que sea otros especialistas en el área, quien trate a estos pacientes, ya que no poseen el conocimiento y la experticia en el manejo avanzado del cuidado de heridas y de la insuficiencia venosa.
Afortunadamente recientes avances permiten ahora hacer un diagnóstico mas preciso y con un conocimiento más profundo de la úlcera venosa y con ello elegir la mejor opción terapéutica, desde la terapia compresiva (medias vendajes), los medicamentos flebotónicos hasta los apósitos especializados que ayudan a acortar el tiempo de cicatrización y reducen de forma importante los costos de estos tratamientos.
Para el manejo de esta patologia el enfoque debe ser integral, el cuidado multidiciplinario y dirigido por un especialista en flebología y/o en cirugía vascular periferica. ANGLIO
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