Si quiere seguir trayendo su mejor juego al
dormitorio, a veces se necesita algo más que la experiencia y el tiempo en el
"campo". Cuando se enfrenta a un "bache de bateo" o
cualquier otro problema que le impide tener relaciones sexuales, es hora de
llamar a en un experto.
Además de dañar su ego, los problemas sexuales
pueden indicar las condiciones de salud más graves. En la mayoría de los casos,
estas pueden ser tratadas. No tenga miedo de hablar con su médico desde el
principio para determinar la causa subyacente, y desarrollar un plan de acción.
Disfunción Eréctil
La disfunción eréctil, también
conocida como impotencia, implica no ser capaz de lograr o mantener una
erección suficiente para tener relaciones sexuales. Esto
es algo más que una cuestión de calidad de vida. Sin embargo, para mantener una erección, el
pene necesita un buen flujo sanguíneo. La
disfunción eréctil, por lo tanto, "puede ser el primer signo de enfermedad
cardiaca o vascular importante".
El tratamiento para la disfunción eréctil consiste
en determinar primero la causa subyacente. Esto incluye hacer frente a la
obesidad, el tabaquismo, el colesterol y otros factores de riesgo de enfermedad
cardiovascular. Además de modificar su estilo de vida, hay varios medicamentos
disponibles para tratar la disfunción eréctil, incluyendo el Viagra, Levitra y
Cialis.
Síndrome de deficiencia de testosterona
El síndrome de deficiencia de testosterona, o hipogonadismo, pueden afectar no sólo su rendimiento sexual, sino también su salud ósea, nivel de energía, la fuerza muscular y el estado de ánimo.
Si usted está teniendo dificultad para lograr o mantener erecciones, su médico también puede ordenar una simple prueba de sangre por la mañana para descartar la deficiencia de testosterona como la causa subyacente.
La terapia de reemplazo de testosterona puede ayudar a aliviar los síntomas. No todos los hombres con testosterona baja experimentan estos síntomas. En ese caso, lo mejor es dejar las cosas en paz.
Enfermedad de Peyronie
La enfermedad de Peyronie
consiste en un estrechamiento o curvatura del pene. Esta
condición en ocasiones puede ser dolorosa, y también le puede impedir al tener
relaciones sexuales.
La deformación del pene es
causada por tejido mal cicatrizado, posiblemente producto del resultado de una
lesión anterior que aparece como un bulto duro, con más frecuencia en el lado
superior del pene. En la mayoría de los casos, el
dolor durante la erección desaparece después de uno o dos años, aunque la
curvatura por lo general se mantiene.
En el pasado, la cirugía era una
de las pocas opciones de tratamiento disponibles, con un riesgo de efectos
secundarios significativos. Nuevos métodos están siendo
probados, a través de compuestos que se
pueden inyectar en el tejido con cicatriz con el fin de enderezar el pene.
Erección prolongada (priapismo)
Los hombres que experimentan una
erección que dura más de cuatro horas deben de buscar ayuda en la sala de
emergencias. El tratamiento tiene que ocurrir
dentro de las ocho horas del inicio de una erección para evitar daños
permanentes en el pene.
Una causa de erecciones
prolongadas es la medicación utilizada para tratar la disfunción eréctil.
Este es un efecto secundario poco común de las píldoras como
el Viagra, pero ocurre con más frecuencia cuando este tipo de medicamento se
inyecta directamente en el pene. Esta condición también puede
ocurrir como resultado de ciertos medicamentos psiquiátricos, consumo de
cocaína, o la enfermedad de células falciformes.
Las opciones de tratamiento incluyen
drenar el exceso de sangre del pene con una aguja, medicamento para limitar el
flujo de sangre hacia el pene, o la cirugía.
Disfunciones eyaculatorias
El tipo más común de disfunción
eyaculatoria es la eyaculación precoz, aquella que se produce dentro de los dos
minutos del inicio de la estimulación sexual. Alrededor
de un tercio de los hombres experimentan esto en algún momento.
"La eyaculación precoz es
realmente más común que la disfunción eréctil". También
es la disfunción sexual más común en los hombres menores de 40 años.
Actualmente existen pocos
tratamientos para la eyaculación precoz. Los
medicamentos antidepresivos es una opción. Los
anestésicos tópicos aplicados al pene también pueden retrasar la eyaculación
por la disminución de la sensación.
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