TRADUCTOR

domingo, 23 de mayo de 2010

Salud - Obesidad disminuye el Deseo Sexual.

Cuando existe considerable exceso de grasa en el organismo, además de los cambios orgánicos que disminuyen el vigor para mantener relaciones sexuales y la libido, el individuo antepone el placer de comer compulsivamente frente a la intimidad con su pareja.

El ser humano recurre a muchos placeres en la vida para hacer más satisfactorio su tránsito terrenal, por medio de múltiples sensaciones que brinden un disfrute al cuerpo, al alma y a la mente. La comida y las relaciones sexuales son dos gustos que predominan en la lista de estos deleites.

Sin embargo, muchas personas sustituyen el deseo sexual por las ansias de comer, llegando al punto de generar una dependencia tal con los alimentos, que se vuelven indiferentes ante los cambios físicos y las consecuencias que estos acarrean.

Según , en los obesos masculinos se incrementan los tejidos grasos, y es en ellos donde se da la transformación de la testosterona periférica en estrógenos. Como consecuencia se generan cambios en los caracteres sexuales primarios de hombre, como tamaño del pene y testículos o secundarios, entre ellos, distribución del vello en el cuerpo e incremento de la musculatura; y finalmente, por efecto de la disminución de la testosterona, se produce una reducción en el vigor para mantener relaciones sexuales y en la libido.

Al respecto, amplía el urólogo que la aparición de ginecomastia o desarrollo de mamas, la pérdida de vello en el cuerpo y la disminución en el deseo sexual, son las principales alteraciones que experimenta un hombre obeso, pero también su pareja de manera indirecta, pues tarde o temprano deja de resultarle atractivo por su aspecto chocante.

Sin fuerzas y sin ganas

Debido al aumento de la masa corporal y los tejidos que el corazón debe oxigenar, las personas obesas tienen que enfrentar la hipertensión como una complicación que desarrollan y que aumenta el compromiso cardiovascular. Por ende, la vitalidad disminuye lo cual termina por ocasionar una baja de la resistencia y el vigor que mantiene activo al hombre durante sus relaciones sexuales.

Aunado a estas causas orgánicas, los cambios que surgen en la motivación sexual ocurren debido a una significativa disminución que se observa en la libido y, por ende, a la forma cómo se sustituye el deseo sexual por el placer de comer compulsivamente.

Las consecuencias que resultan de la transformación de las hormonas masculinas en femeninas en los hombres obesos, inciden de una u otra forma en los cambios físicos y psicológicos que generan la disfunción eréctil. Por ello, el urólogo indica finalmente que el principal tratamiento se dirigirá a disminuir el peso con dieta y ejercicios, para que se mejoren las condiciones del corazón y los factores psicológicos, como la ansiedad en el apetito, pero no por las comidas, sino por el sexo.

Visto : Adaptogeno.com

No hay comentarios: