TRADUCTOR

lunes, 18 de enero de 2010

La Hipoalimentación.

Al nacer, la criatura tiene un peso medio de 3.2 kg. En los primeros días la leche materna no basta para hacerla aumentar, ni siquiera para mantener el peso, por lo cual la mayoría de los niños pierden aproximadamente la décima parte del peso al nacer en los primeros días de vida, aunque suelen recuperarlo para el final de la segunda semana.

El aumento de peso es la única indicación fidedigna de que la criatura recibe suficiente alimento. Pesándola cada semana se dirimirá el punto. Una criatura amamantada normal aumenta de 120 a 240 gm. semanales durante el primer año. En los primeros meses este aumento es más rápido que en el segundo semestre. Una regla sencilla es que la criatura dobla el peso para el final del quinto o sexto mes, y lo triplica para el término del primer año.

Es mejor pesar a la criatura cada semana durante los primeros 6 meses, y cada dos semanas durante los segundos 6. No hay dos criaturas precisamente iguales en su desarrollo o en su facultad para asimilar el alimento, y ni la misma criatura aumentará siempre una cantidad igual cada semana. Si no hay aumento por dos semanas sucesivas, o el aumento resulta poco satisfactorio durante más de dos semanas, esto constituye una indicación bastante clara de que la criatura no recibe la clase o cantidad de alimento que necesita, o que padece de algún otro estado que exige atención.

Qué es la Hipo Alimentación

Una criatura que no revela aumento de peso, o que pierde peso, puede estar hipoalimentada. Bien mama por un período breve y luego deja de hacerlo, y se queda dormida, o llora después que se ha agotado tratando do obtener alimento. Las heces son escasas, y a menudo no pasan de manchas parduscas. El niño tiene aspecto débil, y el cuerpecillo puede parecer flaccido y la piel pálida. Tal vez llore mucho o muy poco, y duerma considerablemente. A fin de descubrir si recibe suficiente alimento, pésesele antes y después de las comidas durante un período de 24 a 48 horas.

Tal vez la madre no tenga suficiente leche, o el niño no pueda amamantarse debidamente por no tener suficiente fuerza, o por sufrir alguna deformidad o tener la nariz obstruida. Si la leche de pecho escasea, tómense medidas para aumentarla, y hasta lograr esto, suminístrese otro alimento a la criatura.

Si la criatura no puede chupar debidamente, hay que exprimir a mano con regularidad la leche materna, y hay que utilizar un cuentagotas para suministrársela. El médico debe también examinar la nariz y la boca del niño.

Visto : Cosasdebebes.es

No hay comentarios: