Un biosensor que permite la detección del virus de inmunodeficiencia humana en una hora fue desarrollado por especialistas del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. Se basa en una enzima modificada genéticamente y una pequeña red de microelectrodos, una combinación que permite realizar el análisis rápidamente.
La tecnología también puede usarse para detectar otras infecciones víricas, como fiebre aftosa, peste porcina y hepatitis B y C. Su pequeño tamaño y el reducido costo son dos características que resultan muy útiles para zonas geográficas apartadas o con recursos médicos insuficientes, según sus creadores.
Otro equipo del CSIC desarrolla sensores subcutáneos ultrasensibles que controlen el nivel de azúcar de los pacientes cada 10 ó 15 minutos. Indicarían las medidas que deben tomarse, como ingerir los alimentos correctos o la dosis de insulina adecuada.
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