La gente con una baja autoestima suele tener más probabilidad de volverse gorda u obesa. Un estudio llevado a cabo por científicos del King’s College de Londres tomó un registro de niños de 10 años de edad.
Midió de el índice de masa corporal y evaluó la autopercepción y les hizo una prueba sobre sus problemas emocionales. Cuando cumplieron 30 años de edad, se tomó nuevamente un registro del índice.
Los investigadores encontraron que los niños con una baja autoestima, los que se sentían con menos control sobre su vida y los que se preocupaban más a menudo tenían más probabilidad de aumentar de peso en los siguientes 20 años. La incidencia es particularmente fuerte en las niñas.
El estudio demuestra la importancia del tratamiento temprano de los niños que sufren de baja autoestima, ansiedad u otros problemas emocionales, para ayudar a mejorar sus posibilidades de una buena salud física a largo plazo, según los autores.
Childhood obesity underpins low self-esteem: Study
Adult Obesity Linked To Childhood Emotional Problems
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