Algunos científicos aseguran que en cerca de diez años se podrán utilizar los orificios del cuerpo humano y el ombligo para introducir robots que ayudarán a llevar a cabo operaciones quirúrgicas.
Aunque podría parecer ciencia ficción, ya existen prototipos capaces de avanzar y nadar dentro del organismo, y de tomar fotografías en lugares de difícil acceso. Ares, por ejemplo, desarrollado por la Escuela Superior Sant’Anna, en Italia, se autoensambla en el organismo, después de que el paciente se ha tragado hasta 15 componentes separados, y ayuda al cirujano a realizar un procedimiento.
Hay otro robot, el Freehand, tiene una cámara con la que se puede controlar una operación mínimamente invasiva. Tradicionalmente, la cámara de laparoscopía es controlada por un asistente, pero el dispositivo permite al cirujano controlarla utilizando movimientos de cabeza y un pedal. Otro ejemplo es el robot Da Vinci, que principalmente se utiliza para la extracción de toda la próstata o parte de ella, la extirpación de tumores, y operaciones gástricas y neurológicas.
Los brazos pueden rotar 360° lo que permite al cirujano operar con más precisión que si estuviera utilizara las manos. "A medida que podamos reducir el precio y fabricarlos más pequeños, es casi inevitable que los robots sean la norma", dijo Justin Vale, cirujano urólogo del Colegio Imperial de Londres.
Los robots serán pronto nuestros cirujanos
Robot surgeons scrub up
Robotics & Automation
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