TRADUCTOR

sábado, 25 de junio de 2016

La paciencia es una virtud que no todo el mundo sabe


El silencio es esa capacidad saludable que también va de la mano de la paciencia para saber callar, y así, ser capaces de escuchar a los demás y, a su vez, de encontrar un espacio donde hablar con nosotros mismos en calma desactivando el rumor de nuestro entorno.

Ahora bien, guardar silencio no es doblegarse, no es esconder una opinión por temor a las consecuencias. Se trata más bien de callar ante lo que no vale la pena, y guardar silencio cuando las emociones hablan.

Tanto la paciencia como el silencio son dos elementos clave de nuestro desarrollo personal, y por ello, te invitamos a que reflexiones sobre estos aspectos tan esenciales de nuestro día a día.

Podríamos decir que tanto el silencio como la paciencia son dos caras de una misma moneda, una moneda sabia y de raíces muy antiguas.

Dicen que la paciencia es “santa” pero en realidad es un arte que se adquiere con el tiempo, a base de alguna decepción, a base de ese aprendizaje que la vida nos enseña a la fuerza y no a través de los manuales.

-Ser paciente requiere, por encima de todo, no claudicar, no rendirnos. Si algo no ocurre tal y como nosotros deseamos, no debemos abandonar dicho propósito, porque la paciencia es también calma y confianza.
-Las personas pacientes saben observar, piensan en silencio, atienden a su alrededor y desarrollan su intuición para descubrir cuál es la mejor oportunidad para actuar.
-Quien no es capaz de apartar el ruido externo, los pensamientos negativos y las opiniones derrotistas de otras personas y de sí mismo, jamás llegará a su objetivo.
-Porque ser paciente requiere también tener esa sabiduría que sabe qué evitar y qué caminos seguir.

Si tenemos un sueño, no debemos dejar que otros nos lo apaguen con su fatalismo y con frases como “deja de pensar en eso porque tu tren ya ha pasado”.
mejorconsalud.com

No hay comentarios: