TRADUCTOR

miércoles, 22 de junio de 2016

La acute lymphocytic leukemia, ALL, ( leucemia linfoblástica aguda)



El cáncer se origina cuando las células en el cuerpo comienzan a crecer en forma descontrolada. Las células en casi cualquier parte del cuerpo pueden convertirse en cáncer y pueden extenderse a otras áreas del cuerpo. Para aprender más acerca de cómo los cánceres comienzan y se propagan.

Es un cáncer que se inicia en la versión temprana de glóbulos blancos llamados linfocitos en la médula ósea (la parte suave del interior de los huesos en donde se forman las nuevas células de la sangre).

Las células leucémicas usualmente invaden la sangre con bastante rapidez. Estas células se pueden propagar a otras partes del cuerpo, como a los ganglios linfáticos, el hígado, el bazo, el sistema nervioso central (el cerebro y la médula espinal) y los testículos (en los hombres). Otros tipos de cánceres también pueden comenzar en estos órganos y luego propagarse a la médula ósea, pero estos cánceres no son leucemias.

El término “agudo” significa que la leucemia puede progresar rápidamente, y que si no se trata, podría ser fatal dentro de unos meses, mientras que “linfocítico” significa que se origina en las primeras etapas (inmaduras) de los linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Esto es diferente de la leucemia mieloide aguda (acute myeloid leukemia, AML), que se desarrolla en otros tipos de células sanguíneas que se encuentran en la médula ósea. 

Los otros tipos de cáncer que se inician en los linfocitos se denominan linfomas (linfoma no Hodgkin o enfermedad de Hodgkin). La principal diferencia entre estos tipos de cáncer es que las leucemias como la ALL afectan principalmente a la médula ósea y la sangre, y se puede propagar a otras partes del cuerpo, mientras que los linfomas afectan principalmente a los ganglios linfáticos u otros órganos, aunque pueden afectar la médula ósea. Algunas veces, cuando se diagnostica por primera vez el cáncer, se encuentran linfocitos cancerosos tanto en la médula ósea como en los ganglios linfáticos, y esto dificulta saber si se trata de leucemia o de linfoma. Si más del 25% de la médula ósea es reemplazada por linfocitos cancerosos, usualmente la enfermedad se considera una leucemia. También es importante el tamaño de los ganglios linfáticos. Cuanto más grandes sean, existen más probabilidades de que la enfermedad se considere un linfoma. 
cancer.org

No hay comentarios: