Un
síntoma principal del mesotelioma es una acumulación del líquido entre la
pleura parietal y la pleura visceral. Esta
acumulación se denomina derrame pleural. Estas
membranas están recubiertas con células mesoteliales que normalmente segregan
un fluido que lubrica y protege el espacio entre la pared del pecho y el pulmón.
En un cuerpo sano, el exceso de líquido se absorbe en el
torrente sanguíneo y los nodos de linfa para evitar la acumulación de líquido.
Por el contrario, para los casos anormales, tales como los
que se observan en el mesotelioma, cuando demasiado líquido está presente en la
zona, se produce un derrame pleural.
Hay dos
tipos de derrames pleurales. La forma más común es un derrame
pleural trasudado. Este derrame es típicamente de
color claro y se produce cuando hay un desequilibrio entre el fluido producido
y que que se elimina. Esta forma es más común en la
insuficiencia cardíaca congestiva.
Un derrame exudativo es probable
que sea un signo de mesotelioma. Este derrame es nublado en color
y compuesto de células, proteínas y otros fluidos, se asemeja a la de una
pleura enferma. Con el fin de diferenciar entre
los dos tipos de derrames una muestra de fluido debe ser probado.
La eliminación del exceso de
líquido se puede hacer en un procedimiento simple que requiere anestesia local.
El procedimiento, llamado pleurodesis, talco se inyecta en el
líquido en los pulmones. Según la Sociedad Americana del
Cáncer, esta sustancia causa irritación en las membranas que hacen que se
hinchen y se agrupan. Una vez formada esta unión, el
espacio se elimina haciendo que la zona impermeable al fluido.
Otro procedimiento, llamado pleurocentesis
es un procedimiento ambulatorio sencillo que normalmente dura sólo 30 minutos.
Durante este procedimiento, una aguja larga que se inyecta a
través de la cavidad del pecho en el pulmón y drena el exceso de líquido de los
pulmones.
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