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martes, 8 de marzo de 2011

La conexión entre la tecnología y la obesidad infantil.


Hoy en día, es difícil imaginar la vida sin un ordenador o la televisión y otros aparatos electrónicos que se han vuelto tan comunes desde el advenimiento de la tecnología moderna, la cual se está involucrando más en el que hacer de nosotros y de nuestros hijos, dejándonos con poco tiempo para disfrutar de la naturaleza y el aire libre. No hace mucho tiempo, los padres tenían el placer de ver a sus hijos jugando en el aire libre bajo el sol o subiendo a los árboles, un poco más activos que los niños de hoy que han encontrado un mundo virtual en el que permanecen estáticos. Así, la tecnología y la obesidad infantil están estrechamente relacionadas ya que los ha acostumbrado a tener los ojos pegados en la pantalla del ordenador o la pantalla de televisión.

El nuevo estilo de vida en las vidas de nuestros hijos deja poco tiempo para el ejercicio, salir y permanecer activo, muy lejos de la forma de vida que nuestros padres disfrutaban hace muchos años. Junto con la vida sedentaria a que nuestros hijos se han acostumbrado con el uso de la tecnología, la obesidad infantil se ha incrementado y se ha convertido en un factor importante de preocupación.

Por tanto, es imprescindible entender la razón del porque la tecnología y la obesidad infantil van de la mano, y cuando se tiene en cuenta el hecho de que la obesidad infantil ha aumentado en más de tres veces. El problema en realidad ha alcanzado proporciones de epidemia y parece que ahora estamos criando la obesidad en nuestros hogares ya que estamos dejando a nuestros niños pasar todo su tiempo frente al televisor u otros dispositivos electrónicos.

El hecho es que cuando nuestros hijos se sientan inmóviles durante horas y horas viendo la televisión, trabajando en la computadora o jugando juegos de video esta reproduciendo la obesidad como nunca antes. Así, la tecnología está causando daños en la calidad de vida de nuestros hijos, motivándolos a comer más comidas chatarras, hacer menos ejercicio y llevar estilos de vida sedentaria, que es un cóctel que sólo sirve a más niños obesos en nuestra población hoy en día.

Sin duda, hay una serie de otros factores que también contribuyen a la obesidad, pero la televisión es un excelente ejemplo de cómo la tecnología, la obesidad y la infancia se combinan en detrimento de la salud. Quedarse pegado a la televisión significa la falta de ejercicio, comer en exceso y contribuir así a la promoción de la incidencia de la obesidad en nuestros niños.

La televisión y el ordenador son los principales ejemplos de cómo la tecnología y la obesidad infantil están haciendo que los niños hagan cosas que son malas para ellos y si queremos que nuestros hijos no sean obesos, deberíamos disuadirlos de ver demasiada televisión, lo cual es una razón importante por que los niños se vuelven o son más obesos, y también no considerar a la obesidad como un mero problema de cómo el niño se ve.

R.E.P.B

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