Hablamos de malnutrición cuando se produce un desequilibrio entre las necesidades del organismo y la ingesta de nutrientes. Así, existe malnutrición tanto cuando el aporte de nutrientes es deficiente (hiponutrición) como cuando es excesivo (hipernutrición). La hiponutrición se relaciona con pobreza y tercer mundo mientras que la hipernutrición se asocia con un estilo de vida sedentario y con la disponibilidad continua de alimento en los países más desarrollados.
Causas de hiponutrición
- Envejecimiento: Las personas de edad avanzada pueden sufrir malnutrición por distintas causas: alteraciones del sentido del gusto y el olfato, soledad, incapacidad física y mental, inmovilidad o enfermedades crónicas que favorecen una ingesta de alimentos insuficiente. Con la edad también disminuye la capacidad de absorción de los alimentos contribuyendo a producir deficiencia de hierro y de calcio (osteoporosis).
- Enfermedades crónicas: Varias enfermedades crónicas como la insuficiencia renal o las enfermedades hepáticas dan lugar a problemas de absorción de vitaminas, calcio y hierro. Cáncer: Las enfermedades cancerígenas tienden a provocar anorexia.
- Cirugía intestinal: Las personas sometidas a la extirpación quirúrgica total o parcial del intestino pueden presentar deficiencias de vitaminas y minerales por malabsorción de los mismos.
- Alcoholismo: La adición al alcohol también deteriora la absorción y el metabolismo de los nutrientes. El alcoholismo comporta a una alteración del estilo de vida en la que se descuida el mantenimiento de una alimentación suficiente. Altos niveles de alcohol son tóxicos y pueden causar lesiones en el hígado, páncreas, cerebro y sisteman nervioso. El alcoholismo es una de las princiaples causas de déficit de tiamina y puede comportar además deficiencias de magnesio, cinc y otras vitaminas.
Cómo se manifiesta
La malnutrición inicialmente no produce síntomas pues el organismo se va adaptando a los diferentes déficits nutricionales. Pero si la situación se mantiene prolongadamente, llega un momento que el organismo pierde su capacidad de adaptación y aparecen los primeros síntomas: anorexia, pérdida de peso e irritabilidad.
Con el tiempo se van manifestando los síntomas claros de malnutrición: delgadez, palidez cutánea, cabello delgado de fácil caída, visión borosa, conjuntivitis, intolerancia a la luz (fotofobia), inflamación de la lengua (glositis), sangrado de las encías, distensión abdominal, dolor óseo y articular, pérdida de masa muscular, debilidad, uñas encorvadas, hormigueo (parestesias) en las extremidades, desorientación y demencia.
Diagnóstico de la malnutrición
Ante la sospecha de malnutrición, el médico procederá primero a un exhaustivo interrogatorio para valorar el estado nutricional de la persona, seguido de una exploración física y de la petición de análisis de sangre y orina.
- Historia clínica: Se valoran factores como pérdida o aumento de peso recientes, cambios en el apetito o en las percepciones gustativas y olfativas, problemas de masticación o deglución, estado de la dentición, trastornos gastrointestinales, persona que prepara las comidas, condiciones de conservación de los alimentos en el domicilio, variedad en la provisión de alimentos, lugar donde se realizan las comidas, capacidad física, suplementos nutricionales, ingesta de alcohol, autoadministración de medicamentos, estado psíquico, etc.
Una historia de falta de apetito con trastornos gastrointestinales y pérdida de peso reciente es altamente indicativa de la posibilidad de malnutrición. Una historia de hemorragia hace pensar en una deficiencia de hierro. El consumo crónico de alcohol o de ciertos antibióticos y fármacos anticonvulsivos hace sospechar de deficiencia de vitaminas y minerales.
Una historia de falta de apetito con trastornos gastrointestinales y pérdida de peso reciente es altamente indicativa de la posibilidad de malnutrición. Una historia de hemorragia hace pensar en una deficiencia de hierro. El consumo crónico de alcohol o de ciertos antibióticos y fármacos anticonvulsivos hace sospechar de deficiencia de vitaminas y minerales.
- Exploración física: Tiene como principal objetivo analizar la composición corporal del paciente y evaluar si existe algún síntoma o signo propio de malnutrición. Para estudiar la composición corporal se utiliza una balanza vertical con tallímetro, un calibrador de pliegues cutáneos y una cinta métrica. Con ello se obtiene la talla, el peso y las medidas de los pliegues cutáneos. Con estos datos y fórmulas sencillas se obtiene la medida del peso corporal y de la masa grasa actuales que se comparan con valores de referencia o ideales.
- Análisis de sangre y orina: Con estos análisis se determinan los niveles de ciertos nutrientes en el organismo. Un hemograma completo y la determinación de ciertas proteínas plasmáticas pueden informar sobre el nivel de aminoácidos (albúmina, prealbúmina y transferrrina) y de lípidos en sangre. Los niveles electrolíticos anormales pueden indicar una deficiencia de minerales o un defecto en el equilibrio de los iones. Pueden también determinarse las vitaminas liposolubles e hidrosolubles en sangre y orina.
Cómo actuar frente a la malnutrición
El seguir una dieta sana y equilibrada en función de la edad previene la mayoría de formas de malnutrición.
El tratamiento de la malnutrición suele consistir en reemplazar los nutrientes carentes y tratar los posibles síntomas. La malnutrición no tratada puede acabar provocando alteraciones mentales, discapacidad física y enfermedad.
Visto : Medicina21.com
Visto : Medicina21.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario