Los avances en el área de la medicina -entre otras cosas- han permitido prolongar la cantidad de años que vive la gente. La tendencia a que generación tras generación se alcance una mayor expectativa de vida sería irreversible. Sin embargo está en duda la calidad con que vivirán esos años extra los actuales niños y jóvenes y, peor aún, quizá tengan que padecer enfermedades crónicas desde los comienzos de su adultez.
Quienes trabajan en prevención de enfermedades y promoción de la salud coinciden en afirmar que el estilo de vida de niños y jóvenes marcará su destino: obesidad, hipertensión, diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Se trata de patologías que pueden prevenirse por lo que desde los sistemas de salud se está haciendo mucho hincapié en esto, con un abordaje interdisciplinario, ya que son enfermedades con un alto costo para la sociedad y el sector sanitario. Además hay que tener en cuenta la posibilidad de que gatillen ciertas discapacidades con consecuencias laborales, económicas en la vida de los familiares.
Se trata de enfermedades no transmisibles que en la actualidad causan muchas muertes y que hasta hace algunos años eran propias del mundo desarrollado; globalización mediante alcanzan actualmente a una basta porción de la población mundial indistintamente del grado de desarrollo de la sociedad a la que pertenezcan.
Según se especifica en la Primera Encuesta Anual de Factores de Riesgo de Sedronar la mayoría de los factores de riesgo para estas enfermedades son de orden biológico (hipertensión, trastornos en el nivel de grasa en sangre o sobrepeso), conductuales (actividad física, dieta, consumo de tabaco, alcohol) y sociales (ámbito socioeconómico y cultural). En regla general los chicos no están muy bien posicionados en la mayoría de estos aspectos.
El sedentarismo y la mala alimentación destacan entre los determinantes de esta situación. Los niños y jóvenes consumen una gran cantidad de grasas y harinas, generalmente de la mano de comidas rápidas. El mercado ofrece al alcance de la mano una variada oferta de estos productos para las mamás que trabajan o quieren ahorrar tiempo o para los chicos que pasan muchas horas lejos de la casa.
Sedentarismo
El sedentarismo está también en el meollo del asunto, los adultos no escapan a la tendencia y marcan pautas de conducta.
Las miradas apuntan a este nuevo esquema de sociedad digital que invita al cuerpo a abandonarse sobre una silla dispuesto a pasar muchas horas frente a la pantalla. Gran parte de lo que se hace cotidianamente requiere su intervención, ya sea de una computadora, del celular o el televisor.
A través de estas nuevas tecnologías y el teléfono se compra, se vende, se gestiona, se sociabiliza, se trabaja, se estudia, se investiga. Lo que no se hace es trasladarse. Pareciera que hay que hacer todo rápido, incluso comer, de manera tal de tener más tiempo para estar frente a la computadora. Cada vez se produce un mayor aislamiento, un menor contacto físico, por lo que desde la sociología no son pocas las voces que hablan de desintegración.
La sociedad del control remoto depara un futuro con muchas personas gordas, aplastadas frente a una pantalla.
“En Mendoza hay un alto porcentaje de chicos gordos lo que aumenta el riesgo de sufrir hipertensión y diabetes, por eso estamos trabajando en la detección de casos a través del Programa de Salud Escolar (Prosane), además con el programa de Escuelas Promotoras de Salud se trata de inculcar hábitos saludables en alimentación y deportes de manera de vincular en esto a los padres y a la comunidad”, detalló Patricia Yanchina quien está a cargo del Departamento de Educación para la Salud.
Por su parte la doctora Marta Iglesias, Directora de Promoción, Prevención y Atención Primaria de la provincia agregó que “para el chico que tiene sobrepeso desde pequeño es mucho más difícil adelgazar después”.
En muchos casos el deporte no está entre las actividades preferidas, gran parte de los adultos no son un ejemplo a seguir en este aspecto y ése es el modelo que tienen los más jóvenes. Inclusive en las escuelas, la educación física no está entre las prioridades, se incluyen cada vez más horas de clase pero en otro tipo de tareas. “Cuando hay algún tipo de inconveniente o alguna actividad lo primero que se suspende es la clase de gimnasia”, sostiene Yanchina. Asimismo debe evaluarse la calidad y planificación de las clases.
Muchos papás inician a sus hijos pequeños en algún deporte pero suele suceder que no tienen continuidad o constancia.
La socióloga Nancy Barrera, coordinadora de Feaps (Fortalecimiento de la estrategia de atención primaria en salud) explicó que “para tener una conducta saludable frente al desarrollo de enfermedades cardiovasculares debería practicarse una hora diaria de actividad física cinco días a la semana”.
El tema de la inseguridad también juega en contra ya que se ha limitado el tiempo que se pasa en espacios al aire libre como plazas o potreros, ya no se los deja salir tanto a jugar a la calle o a andar en bicicleta, los papás están mas tranquilos si están en la casa bajo cuatro llaves.
El nivel socio-económico puede ser un atenuante en lo concerniente al nivel educativo y el acceso a la información, lo mismo en cuanto a la actitud frente al deporte ya que las familias con mayor poder adquisitivo tienen acceso a gimnasios y clubes. Sin embargo, la profesora Yanchina señaló que esta distinción no es válida para el tema de la mala alimentación, ya que “dentro de las comidas rápidas hay muchas que son muy baratas y a las que accede cualquiera”.
La manera de premiarlos también corre en el mismo sentido, se los lleva al local de “fast food” o se les compra otro video juego. Se deben organizar más salidas al aire libre y en familia, así como tratar de que aprendan a disfrutar de comidas más sanas, que prueben que también son ricas, aunque esto pueda implicar un desafío culinario para las mamás, paciencia y perseverancia para acostumbrar los paladares.
Otros malos hábitos
El hábito de fumar se inicia cada vez más jóvenes, en Mendoza entre los doce y los quince años. Los adultos toman cada vez más conciencia de lo nocivo del cigarrillo y dejan de fumar antes por lo que las tabacaleras están buscando captar nuevos fumadores cada vez más jóvenes para contrarrestar el efecto. La doctora Iglesias explicó que el tabaco suele producir generalmente cáncer de pulmón y de vejiga en los hombres y cánceres ginecológicos y de pulmón en las mujeres.
Lo mismo sucede con la vida sexual cuyo inicio se anticipa cada vez más y que no suele estar acompañado por una verdadera conciencia de la necesidad de cuidarse, lo que trae aparejado en muchos casos el contagio de enfermedades de esta índole. El embarazo adolescente, entre chicas de entre 14 y 19 años es de 15,5% por cada 100 embarazos para la provincia.
Visto : Losandes.com
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