En los tiempos de las abuelas y aún en nuestra propia infancia, el único método para obtener una piel bronceada era exponerse por horas y días enteros al sol, básicamente hasta que la piel estuviera completamente quemada. Esa opción debes eliminarla. No hay nada más dañino que quemarte hasta que te duela. ¡No lo hagas!
Broncearte en cámaras bronceadoras: aunque parezca mucho más inofensivo que exponerte al sol inclemente, no es la solución, las cámaras bronceadoras también trabajan con rayos ultravioleta (UV) que son los que producen los diferentes tipos de cáncer de la piel (incluyendo el melanoma) y el envejecimiento prematuro. Por eso no te dejes engañar por la falsa publicidad de los salones que ofrecen este tipo de bronceo. ¡No son buenos para la salud de tu piel!
Broncearte sin sol, gracias a la acción de cremas, lociones, aerosoles y pastillas: Los jóvenes hoy en día consideran esta opción con muchísima frecuencia y consiste en las cremas, las lociones y los aerosoles. La mayoría de estos productos contienen un componente conocido como DHA por sus siglas en inglés (dihidroxiacetona). El DHA te permite obtener un color bronceado ya que reacciona con las células muertas de la capa superior o exterior de la piel. En la medida en que la piel va renovando las células, el color se irá desvaneciendo. De allí que la duración de este bronceado no se garantice por mucho tiempo, pero te evitará exponerte a los rayos del sol que tanto afectan tu piel.
En el caso de los aerosoles, éstos deben ser aplicados en todo el cuerpo para poder lograr un color parejo. Teniendo en cuenta que el producto es un atomizador o aerosol, no es posible garantizar que partes de tu cuerpo, que deberían estar protegidas, no reciban este producto. Por ejemplo, la parte interna de los ojos, los orificios de la nariz e inclusive tus labios se pueden ver expuestos a estos aerosoles. Aunque no existe una referencia científica acerca de los efectos negativos de estos productos al ser ingeridos de manera interna, no está de más ser muy prudente con el uso de los mismos.
Las pastillas, por su parte, contienen cantaxantina que es un elemento utilizado, entre otras cosas, para estimular la pigmentación de la piel. La opción parece muy sencilla, pero debes considerar los efectos contraproducentes. Cuando consumes estas pastillas en dosis altas puede que tu piel adquiera un color anaranjado en lugar del tan deseado color canela. Lo que es todavía más grave, es que no sólo afecta la coloración de tu piel sino que afecta el hígado y además contribuye a la formación depósitos cristalinos en la retina.
Antes de tomar una decisión tan importante considera los diferentes métodos de bronceo que existen a tu alcance actualmente. El cuidado de tu piel está en tus manos. Hoy puedes tener una piel canela deslumbrante, pero en unos años puedes estar enfrentando serias consecuencias para la salud de tu piel: cáncer, manchas, arrugas prematuras. Recuerda que es durante la adolescencia cuando más medidas debes tomar para protegerte del sol y prevenir sus daños.
Si tienes dudas, consulta con un dermatólogo sobre los cuidados que debes tener de acuerdo a tu tipo de piel. Hay daños que no son reversibles.
Visto : Analitica.com
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