El organismo, junto con la OMS y el Foro Económico Mundial, considera que pequeños cambios en el lugar de trabajo, como la prohibición de fumar, incluir más frutas y verduras en el menú del restaurante de la empresa e incitar a los empleados a integrar la actividad física a su vida diaria pueden representar una gran diferencia en beneficio de una mejor salud.
Esas medidas ayudarán a prevenir no sólo las cardiopatías y el infarto, sino también otras enfermedades crónicas, como la diabetes, el cáncer y las infecciones respiratorias, que juntas causan 60% de las muertes en el mundo, indicaron las tres organizaciones.
Agregaron que los beneficios para los empleadores también son sustanciales: mayor productividad, hasta 20% menos de bajas por enfermedad, una reducción de los gastos médicos, mejor moral e imagen de empresa, y una mayor retención del personal.
"Algunas de las principales empresas mundiales aplican actualmente programas de bienestar en el lugar de trabajo que, además de mejorar la salud y el bienestar general, tienen un buen sentido comercial, puesto que la pérdida de productividad debida a las enfermedades crónicas se han calculado en 400% superiores al costo de su prevención o tratamiento", señaló el presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab.
Las tres organizaciones recordaron que las cardiopatías y los ACV no son enfermedades exclusivas de los países desarrollados, y abogaron por que los países emergentes y pobres apliquen igualmente las medidas sugeridas. Las enfermedades cardiovasculares y los accidentes cerebrovascualares causan más de 17,2 millones de fallecimientos al año, lo que los convierte en la principal causa de muerte del mundo. Fuente : EFE
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