¿Se ha resistido hasta ahora a migrar a Windows Vista? Sépalo que no es usted el primero ni será el último. Aunque Vista esté instalado en la mayoría de las computadoras vendidas hoy, este muy criticado sucesor de Windows XP ha sido un fracaso en muchos sentidos: su adopción por las empresas ha sido lenta, las quejas de los consumidores han sido múltiples y el daño del boca a boca ha sido tan grave que Microsoft ha tenido que apresurar la salida de Windows 7, su sucesor, ahora esperada para fines de año.
Pero mucho ha cambiado tras los meses en que las masas han estado vapuleando a Vista. Primero, el programa mismo se hecho más estable y más formal, gracias a un generoso paquete de servicio y a varias actualizaciones menores. Segundo, las computadoras se han hecho mucho más poderosas, haciendo menos relevantes las quejas sobre el rendimiento de Vista. Y, finalmente, hemos tenido tiempo para acostumbrarnos a la idea de Vista, lo cual no es poca hazaña para un público consumidor que exige lo mejor y nada menos que lo mejor.
Ponga Vista en una computadora razonablemente poderosa, déle bastante memoria RAM al menos, 2 gigabytes y dése tiempo para acostumbrarse a él, y acabará enamorándose de recursos de incremento de la productividad sin los cuales no podrá vivir.
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