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jueves, 24 de julio de 2008

LOS VALORES ETICOS


Aun en las condiciones más adversas, cuando hay una ética interiorizada los seres humanos pueden producir experiencias sociales admirables. En Perú, 1971, 50.000 pobres sin nada, la gran mayoría de ellos indígenas andinos crearon en un arenal Villa El Salvador. Vivían en carpas, en la escasez total, y todo indicaba que serían una barriada marginal más. Pero no lo fueron.

Movilizaron su gran capital social y cultural. Primero levantaron con sus manos las escuelas. Dos décadas después habían construido con sus manos 38.000 viviendas, 2.800.000 metros cuadrados de calles, 60 locales comunales, 64 centros educativos, 32 bibliotecas populares, 41 núcleos de servicios integrados de salud, y plantado medio millón de árboles. Redujeron a promedios menores que los del país la mortalidad infantil y la materna. Levantaron una ciudad, un parque industrial, y hace poco una Universidad Tecnológica. Ganaron el Premio de la Unesco, el Príncipe de Asturias, el de Ciudad Mensajera de la Paz de la ONU.

Cuando habló en Villa El Salvador en 1985, el Papa Juan Pablo II, dijo impresionado: "Aquí hay hambre de Dios". Con 500.000 habitantes el primer municipio autogestionario de América Latina utiliza la internet para que los vecinos opinen continuamente, y expide una partida de nacimiento en 10 minutos, y un permiso para crear una empresa en pocas horas.

En Venezuela también en 1971 el maestro José Antonio Abreu, eminente músico, creó el Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles orientado a niños pobres. Hubo muchos escépticos. Hace pocos días recibió el Premio Príncipe de Asturias. Las orquestas tienen 265.000 niños y jóvenes. Han tocado en los principales escenarios mundiales. Les dieron a los niños un camino, sentido de trabajo en equipo, disciplina, y sobre todo dignidad. Abreu explica: "para un niño la condición de músico es dignísima. Lo más terrible de la pobreza, no es no tener techo o pan, sino el no ser nadie". Muchas ciudades quieren replicar la experiencia para sus jóvenes marginales.
B.K

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