El gobierno de Venezuela culpa a los emigrantes venezolanos por el aumento en la propagación del coronavirus en Venezuela, mientras que cientos de estos emigrantes, presionados por sus limitadas opciones de supervivencia, permanecen varados en campamentos improvisados en diferentes ciudades de Colombia y Brasil esperando poder cruzar a su país. .
Sin embargo, el gobierno venezolano ha impuesto nuevas restricciones al retorno de sus ciudadanos, cuya precaria estabilidad en países como Colombia y Brasil se rompió con la crisis de Covid-19. La apertura de los principales puentes fronterizos de las ciudades colombianas de Cúcuta y Arauca está limitada de lunes a tres días a la semana.
En la narrativa oficial con la que se comunican los nuevos casos confirmados, se los conoce como "armas biológicas", destacando que la mayoría de ellos son "importados" de Colombia y Brasil.
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