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martes, 4 de mayo de 2010

Salud - Criopreservación de Tejido Ovárico: Una Nueva Posibilidad Para Preservar la Fertilidad.

La criopreservación permite que mujeres que van a ser sometidas a quimioterapia o desean retrasar su maternidad por distintas circunstancias puedan conservar el tejido ovárico a lo largo del tiempo asegurando la maternidad a pesar de la edad. La maternidad, negada para algunas mujeres en el pasado, hoy es posible gracias a esta técnica.

La criopreservación de tejido ovárico es una técnica a través de la cual la corteza del ovario se corta en finas lonjas de un milímetro por 5 milímetros, dónde se alojan una buena cantidad de óvulos, y es ideal para las mujeres que van a ser sometidas a quimioterapias. También para las que desean retrasar su maternidad.

Cada mujer nace únicamente con unos 400 mil óvulos, mientras que el varón puede producir espermatozoides cada día de su vida (en realidad desde que ingresa a la pubertad hasta que muere). Es por eso que la mujer cuando llega a los 35 años sufre un “descenso en su fertilidad”. A lo largo de un año de intentos solo entre el 80 y el 90% logrará embarazarse y a partir de los 40 años solo el 10% podrá hacerlo.

¿Por qué? “El óvulo tiene la edad de la mujer y, al igual que todos sus tejidos, envejece”, explica el ginecólogo Igor Pérez Solf, del Centro de Fertilidad y Reproducción Asistida (Cefra).

Pero, además, esas posibilidades se verán mermadas hasta cero si por cosas del destino, o la genética, la mujer presenta un cáncer de útero y recibe como tratamiento una quimioterapia. “Quien ha pasado por ese tratamiento –sostiene el médico– pierde la posibilidad de generar óvulos en un 90% y es posible que el 10% restante sufra daños en la células de los óvulos”.

Muchas de ellas tendrán que esperar por lo menos unos cinco años o más para saber si el cáncer desapareció de sus vidas tras el tratamiento y si aún tiene óvulos en buenas condiciones capaces de fecundarse. Luego de la extracción , esas partecitas de tejido se colocarán en crioviales (pequeños tubos de plástico especial) y se guardarán en nitrógeno líquido a menos 196 grados centígrados el tiempo que requiera la espera.

Y de la misma forma –dice Pérez– este tejido podrá colocarse, cual injerto o autotrasplante, en su lugar de origen cuando lo decida para que los ovarios recuperen sus funciones naturales. Esta intervención que podría parecerle complicada no lo es, pues es vía laparoscópica y quien se someta a este procedimiento podrá reanudar su vida cotidiana rápidamente, pero siguiendo algunas recomendaciones como el no cargar peso excesivo.

“Esta es una alternativa para preservar la fertilidad y para darles a las mujeres jóvenes que pasan por un episodio como el cáncer, y que podría volverlas estériles, la alegría de ser madres en un futuro”, dice, y recomienda a quienes tengan antecedentes familiares de cáncer de útero practicarse este procedimiento si desean que alguien las llame “mamá” más adelante.

Visto : Rosario3.com

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