Al tener un perro en casa es importante mantenerlo bien alimentado. Para ello pueden adquirirse en las tiendas especializadas los productos adecuados para cada edad: cachorros, adultos y durante la vejez.
Normalmente, se trata de productos sólidos enriquecidos con vitaminas, minerales, grasas y proteínas cárnicas. Pueden ser con sabor a carne o pollo. La forma varía; pueden ser palitos, bolitas, huesitos.
Cuando la mascota se habitúa a comer sólo su alimento especial, puede presentar problemas estomacales si se le dan bocados de comida humana. Como sucede en el caso de los festejos de cumpleaños o Navidad, cuando en casa se preparan diversos platos y la familia decide compartirlos con su mascota. A pesar de la buena intención, estos alimentos pueden desencadenar una gastritis.
Los síntomas frecuentes de que la comida le ha caído mal al perro son vómito y diarrea. Este cuadro indica que ingirió algo que no acostumbra: pan, huesos de pollo, alimentos grasosos, sobras, elementos tóxicos o productos que han caducado (están vencidos).
En consecuencia, se presenta una fuerte irritación del estómago que se manifiesta a través de vómitos y diarrea en perros y gatos.
La primera recomendación, antes de acudir al especialista es no administrarle un medicamento -mucho menos si es para humano- sin prescripción del veterinario. Ello simplemente podría agravar la situación o "esconder" lo que realmente afecta al animal.
Es importante que la alimentación esté basada en productos especiales para mascotas, incluyendo las golosinas que normalmente se utilizan como premio. Durante los paseos y juegos al aire libre debe vigilarse que el perro no ingiera plantas o grama, ya que pueden ser tóxicas. Debe evitarse dejar a su alcance objetos que, al utilizarlos como juguetes, le causen obstrucciones intestinales y pongan en riesgo su vida. Así, deben guardarse los peluches, muñecos de plástico, globos y palos. Fuente : Eluniversal.com
Normalmente, se trata de productos sólidos enriquecidos con vitaminas, minerales, grasas y proteínas cárnicas. Pueden ser con sabor a carne o pollo. La forma varía; pueden ser palitos, bolitas, huesitos.
Cuando la mascota se habitúa a comer sólo su alimento especial, puede presentar problemas estomacales si se le dan bocados de comida humana. Como sucede en el caso de los festejos de cumpleaños o Navidad, cuando en casa se preparan diversos platos y la familia decide compartirlos con su mascota. A pesar de la buena intención, estos alimentos pueden desencadenar una gastritis.
Los síntomas frecuentes de que la comida le ha caído mal al perro son vómito y diarrea. Este cuadro indica que ingirió algo que no acostumbra: pan, huesos de pollo, alimentos grasosos, sobras, elementos tóxicos o productos que han caducado (están vencidos).
En consecuencia, se presenta una fuerte irritación del estómago que se manifiesta a través de vómitos y diarrea en perros y gatos.
La primera recomendación, antes de acudir al especialista es no administrarle un medicamento -mucho menos si es para humano- sin prescripción del veterinario. Ello simplemente podría agravar la situación o "esconder" lo que realmente afecta al animal.
Es importante que la alimentación esté basada en productos especiales para mascotas, incluyendo las golosinas que normalmente se utilizan como premio. Durante los paseos y juegos al aire libre debe vigilarse que el perro no ingiera plantas o grama, ya que pueden ser tóxicas. Debe evitarse dejar a su alcance objetos que, al utilizarlos como juguetes, le causen obstrucciones intestinales y pongan en riesgo su vida. Así, deben guardarse los peluches, muñecos de plástico, globos y palos. Fuente : Eluniversal.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario