Las duchas pueden ofrecer un medio de desarrollo ideal a una bacteria responsable de patologías respiratorias. Investigadores estadounidenses que analizaron 50 duchas situadas en nueve ciudades encontraron concentraciones 100 veces superiores a lo habitual en las redes hidráulicas de las ciudades de la bacteria mycobacterium avium , que pertenece a la misma familia de la bacteria de la tuberculosis.
"Si alguien pone su rostro bajo la ducha desde que abre el grifo, probablemente recibirá una fuerte carga de la micobacteria, que no es bueno para la salud", aseguró el microbiólogo Norman Pace, coautor del estudio. Las personas que corren más riesgo de ser infectadas son las mujeres embarazadas, los ancianos y las personas cuyo sistema inmunitario ha sido debilitado por una enfermedad.
Los síntomas van desde fatiga hasta una sensación general de malestar, además de una tos seca y persistente, y ahogo. Los investigadores creen que el aumento en las infecciones pulmonares de las llamadas especies no tuberculosas podría estar vinculado al hecho de que la gente suele tomar más duchas y usar menos la bañera.
Agregaron que las duchas de plástico son las que más alojan las biopelículas de bacteria por lo que las de metal podrían ser una alternativa.
Las duchas son refugio de bacteria que causa patologías
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