Las bondades de esta planta son conocidas desde la época de los egipcios. Sus milenarias propiedades curativas la han hecho la favorita de la medicina natural. Aquí te muestramos algunos de sus usos para que tu cuerpo aproveche al máximo sus maravillas. Aloe barbadensis, más conocido por su nombre común Aloe Vera, es la planta que normalmente llamamos “sábila” (o zábila), catalogada por muchos como milagrosa. Son tantos los poderes curativos que se le atribuyen, que es perfecta para aliviar al cuerpo y ayudarlo a vivir mucho más y en mejores condiciones. La sábila es una planta que crece en el clima tropical y hay más de 200 especies diferentes. Se cree que fue descubierta por los egipcios, pues se piensa que hasta la mismísima Cleopatra consentía su delicada piel con los cuidados de la planta. Los chinos son quienes han explotado en mayor grado sus propiedades curativas. Actualmente, es un reconocido elemento curativo natural en todas las culturas, incluso por la Administración de Alimentos y Fármacos de los Estados Unidos (FDA). El principal y mayor poder de la sábila radica en que ayuda a regenerar los tejidos, ya que es un extraordinario acelerador celular. Adicionalmente, se ha demostrado que tiene grandes propiedades antiinflamatorias, analgésicas y anticoagulantes. Desde la piel hasta los órganos internos, el cuerpo se puede beneficiar de esta milenaria planta. El contenido de las hojas tiene varias utilidades. El gel es usado para aliviar molestias de la piel y los cristales se consumen en forma de jugo. Estos son algunos de los usos que le puedes dar, verás que de una manera simple, podrás disfrutar de sus beneficios. Las dolencias que mejoran notablemente son: presión arterial, cefaleas, úlceras, estreñimiento, erupciones, alergias cutáneas, afecciones respiratorias, etc.
Para combatir esta dolencia, lo mejor es tomar jugo de sábila en ayunas. Eso hará que se regule tu manera de evacuar, ayudando a liberarte de las toxinas. Corta una “penca” y quítale la piel con un cuchillo, quedará un cristal acuoso. Lávala con agua corriente y colócala en el vaso de la licuadora. Agrégale un toque de limón y miel para darle sabor. Tómala a diario y verás los resultados. Además de mejorar la actividad de tu intestino, verás que tu piel lucirá más fresca. Si no quieres hacer el proceso tu misma, puedes ahorrarte el trabajo, porque la ciencia ha sintetizado las propiedades de la sábila contra el estreñimiento. En el mercado hay varias cápsulas que sirven para contrarrestar esta molestia, todas realizadas con base en nuestra mágica planta.
La sábila licuada diluida en la misma proporción de agua, hace una refrescante bebida, que alivia las molestias causadas por úlceras y gastritis, además de ayudar a regenerar los tejidos estomacales. También es altamente recomendable consumir esta bebida en casos de afecciones respiratorias, como alivio para la tos, pues funciona como un expectorante natural. Hay muchos jarabes a base de aloe, pruébalos y verás que son muy efectivos.
Es fantástica para la hidratación de la piel: Ayuda contra las manifestaciones cutáneas de alergias. Alivia el escozor de las picadas de insectos y las lesiones causadas por enfermedades eruptivas. Es una cura mágica contra las quemaduras, desde las que accidentalmente tenemos con la cocina o la plancha, hasta el ardor de la piel luego de un buen baño de sol. • Para las quemadas: corta un trocito de la penca, lávala y frótala contra la lesión. La sábila exudará acíbar, una sustancia verdosa que es esencial para este tratamiento. Sentirás un alivio inmediato y la cicatrización será muy rápida. Tu piel quedará sin el recuerdo del mal rato. A pesar de que no tiene un agradable olor, vale la pena. No lo enjuagues, deja que actúe durante el mayor tiempo posible.• Alivio para la insolación: extrae los cristales de la sábila y paséalos por las zonas afectadas. Si los colocas en la nevera, te refrescarán mucho más y te aliviarán la piel de manera muy agradable.Contra las picadas y las lesiones de las eruptivas: aplica el mismo procedimiento anterior.• Crema hidratante: Aplica los cristales sobre el rostro, déjala toda la noche. A la mañana, enjuaga tu cara con una mezcla de agua tibia y el jugo de medio limón. No sólo lograrás una piel más tersa, sino que podrás ayudar a aclarar cualquier mancha superficial.Infecciones e irritaciones vaginales: su aplicación en la zona afectada ayuda al alivio gracias a su acción antiséptica.
La característica antiinflamatoria y antimicrobiana de la sábila, hace que las encías estén mas sanas. Si tienes problemas de encías rojas e inflamadas, lo ideal es hacer enjuagues bucales con sábila licuada, diluida en agua. Esta fórmula también ayuda a sanar cualquier lesión en la boca, como esas incómodas y desagradables aftas. Al eliminar microbios de la boca, la sábila ayuda a que nuestro aliento esté listo para los más agradables acercamientos.
Como suavizante y como anticaspa, el aloe es un ingrediente muy utilizado en los productos para el cabello. Si quieres hacerlo al natural, puedes preparar una crema con los cristales licuados y colocarla a lo largo del cabello. Déjala actuar por unos minutos y enjuágala muy bien. Lograrás una melena más sedosa. Si necesitas luchar contra la caspa, toma un cristal y córtalo muy delgado, en lajas longitudinales y frótalas en tu cuero cabelludo. Deja actuar por unos minutos y enjuaga bien. Fuente : TANFEMENINA.COM
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