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viernes, 1 de mayo de 2009

Malarplastia, Modela el Contorno de tu Rostro.


Cada vez hay más personas que recurren a la Cirugía Estética con el fin de mejorar su apariencia física, corrigiendo los defectos de cada zona. Una de las intervenciones quirúrgicas que va ganando peso es la que realza los pómulos o técnicamente conocido como malarplastia. El cambio en el perfil y contorno del rostro es realmente asombroso. Con esta técnica no sólo conseguirás una armonía en tus rasgos faciales, sino también un efecto rejuvenecedor.

Este tipo de intervención se realiza cuando los pómulos no son lo suficientemente sobresalientes y el rostro puede parecer plano y sin definición. La finalidad última es acentuarlos, permitiendo aumentar la proyección de la zona de los pómulos mediante prótesis de silicona rígida, de diferentes formas y tamaños u otros materiales específicos o mediante infiltraciones de grasa propia. Como es lógico, el problema puede ser a la inversa; es decir, que se tenga la zona de los malares o pómulos demasiado prominentes; pues bien, para estos casos también existe cirugía, en este caso, mediante el tratamiento del hueso, limando el mismo.

Generalmente, las intervenciones estéticas que requieren cirugía siempre van acompañadas de anestesia o sedación; en este caso la malarplastia puede ser realizada con anestesia general o local más sedación. Y es que, la operación se basa en tres técnicas fundamentales, dependiendo de cada caso concreto. Lo más común es insertar en esta zona del rostro pequeños implantes de silicona u otro material adecuado, que se colocan haciendo una pequeña incisión dentro de la boca, por lo que las antiestéticas cicatrices son totalmente imperceptibles.

Muchas veces, aprovechando esta cicatriz se practica una blefaroplastia , en el caso que fuese solicitada por el paciente. La segunda de las técnicas consiste en trasplantar grasa del propio paciente. Se aporta volumen a los pómulos mediante la inyección de grasa proveniente del abdomen del paciente que lógicamente es sometida a proceso de depuración. El último de los procedimiento es algo más complejo, ya que requiere el deslizamiento del hueso del pómulo hacia delante. Este tipo de operación se utiliza cuando la zona del pómulo es muy poco prominente, es decir, para casos extremos.

Prácticamente no existe postoperatorio ni cuidados especiales después de la operación.En cualquier caso, siempre después de una cirugía se presenta inflamación, la cual suele disminuir con el paso de los días y desaparecer por completo a las dos semanas. Por ello, es recomendable que te apliques compresas frías en la zona intervenida y que evites el ejercicio físico durante un mes; en todo caso, será tu cirujano quien te guíe en el postoperatorio.

Y es que, para conseguir unos resultados óptimos, deberás seguir todas las indicaciones de tu médico en cuanto a higiene, reposo, administración de medicamentos y acudir a todas las revisiones. Los resultados son muy satisfactorios y raramente se presentan complicaciones en la operación y en el postoperatorio. Otro dato importante, que seguro te interesa saber, es el precio; la malarplastia o cirugía de pómulos suele costar alrededor de los 2.000 euros. A los pocos días de la intervención, el implante no se nota y se ha incorporado como propio a nuestro rostro. Si te lo puedes permitir no dudes en recurrir a esta intervención, el perfil de tu rostro mejorará notablemente y conseguirás quitarte años de encima. Fuente : BELLEZABLOG

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