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lunes, 25 de mayo de 2009

El Bronceado y el Cáncer de Piel.


Cada vez más personas caen en la obsesión por tener un color oscuro en la piel, incluso algunos terminan enfermos de tanorexia, una necesidad obsesiva por mantener un tono tostado en la piel. Una dermatóloga apunta contra las camas solares: “Causan cáncer y envejecimiento en la piel”

La moda por el bronceado ha llegado para quedarse. En Argentina, mantener una tonalidad dorada en la piel durante el verano es el primer paso para conquistar una imagen bella y si en invierno se puede mantener al menos un tono más subido que el natural, mucho mejor. Sin embargo, esta tendencia puede convertirse en una enfermedad –tanorexia– cuando estar “quemado” se convierte en una obsesión. La tanorexia es una adicción al bronceado por la cual, la persona que la sufre, buscará todos los medios por mantenerse con color, cueste lo que cueste, comparándo su piel con las del resto y lamentándose ante "la palidez" de su rostro color café. Para ello, tomará sol al aire libre o, en la mayoría de las ocasiones, recurrirá a las cama solar disponible a lo largo del todo el año, llueve o truene.

Consultada al respecto por Radio 2, la dermatóloga Gladys Romano Boix puso énfasis en no usar camas solares. “No deberían existir porque a la distancia a la que se expone el cliente, incluso sin protección ante rayos ultravioletas es sumamente riesgoso y proclive al cáncer de piel”. Además del peligro de contraer cáncer de piel, la médica hizo hincapié en el envejecimiento prematuro que provocan los rayos ultravioletas. “La gente tiene una obsesión por estar bronceada y si se pudieran hacer un estudio en la piel después de someterse a tres o cuatro sesiones podría advertir el envejecimiento provocado en la piel. De ser así, la gente no iría a la cama solar”, analizó.

“A mí consultorio han ido pacientes de 25 años con arrugas y machas en la piel a causa de haber tomado sesiones de cama solar”, precisó y recomendó tomar sol en los horarios indicados, bajo la protección indicada. Incluso, sostuvo que quienes tienen piel muy blanca, es importante que se cubran con protectores número 50 durante todo el año. Con respecto a los productos utilizados para cuidarse de los daños del sol, la dermatóloga explicó: “El protector solar hay que adecuarlo a cada piel y no comprarlo en cualquier perfumería”. Finalmente, instó al cuidado consciente de la piel y dijo: “Es el órgano más grande que tenemos y el que nos cubre, es vital que esté sano”.
Fuente : ROSARIO3.COM

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