Se puede evitar que las personas que fallecen dejen su rastro digital en la Red, al dar de baja cuentas de Facebook, blogs, correo electrónico y demás servicios de alguien que haya fallecido.
A las duras situaciones que una familia debe enfrentar cuando muere un ser querido, en especial cuando esto sucede de improvisto, se suma ahora una nueva y tediosa labor: tratar de eliminar o borrar la identidad digital del fallecido, si eso es lo que familia desea.
En estas épocas de hiperconectividad, es común que una persona esté suscrita a numerosos servicios de comunicación o socialización en Internet: es decir, que tenga una o dos cuentas de correo electrónico; un perfil en Facebook, MySpace, LinkedIn o Hi5; fotos en Flickr; un blog personal; un canal de videos en Youtube y una cuenta en Twitter, solo por mencionar algunos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario