Revolutionary Road’, La Zozobra de Vivir.

Revolutionary Road es un viaje a lo más profundo de la angustia de la vida diaria. En este intenso filme del director británico Sam Mendes, Leonardo DiCaprio y Kate Winslet nos llevan plácidamente —casi como en un cuento de Cortázar, de la mano—, a una suerte de pesadilla existencial.Como en su aclamada película American Beauty, pero sin la ironía y sarcasmo de aquel filme, Mendes nos retrata el óxido de la vida diaria de un matrimonio estadounidense en los años inmediatamente posteriores a la Segunda Guerra Mundial.Frank y April Wheeler, DiCaprio y Winslet, respectivamente, son un matrimonio promedio, con trabajo, hijos, amigos y vecinos. Todo parece estar ahí para su felicidad. Pero lo material siempre deja vacíos, oscuros rincones que ni nosotros mismos somos capaces de descifrar. En ellos, como una especie de hongo que se nutre de la oscuridad y la humedad, la soledad y la tristeza echan raíces y crecen hasta carcomer los cimientos de la existencia.No contaré como termina Revolutionary Road, ni hurgaré en sus muchos parajes —eso les toca a ustedes—, pero sí he de decirles que al final de la cinta, mientras los créditos corren por la pantalla, nos damos cuenta de que hemos estado observando por la última hora y media un retrato fehaciente de eso que llamamos vida.