En la batalla contra el cáncer no hay drogas nocaut, magia o nutrientes eficaces, sin embargo, un cuerpo bien nutrido y una dieta saludable y un programa de complemento son potentes factores de disuasión. En términos generales, un nutrido cuerpo puede servir de protección y de reparación de mecanismos sobre aquellos cuerpos malignos que destruyen las células anormales. Las personas cuyos cuerpos están mal alimentados carecen de los nutrientes necesarios para mantener eficientemente este proceso, haciéndolos más vulnerables a las enfermedades.
Así como una buena nutrición puede hacer que sean menos vulnerables al cáncer, también puede ser una ventaja si se presenta la enfermedad. Los pacientes bien nutridos tienen una mejor oportunidad de supervivencia y una mejor calidad de vida después de la remisión. También son menos propensos al "desgaste" comúnmente asociados con el cáncer, y tienen una mayor capacidad para soportar la toxicidad de los tratamientos convencionales. .Sabor
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